Ha decidido que no podía más, y dejando paso a la nieve
Diciembre se asoma ya…
El frío se condensa en las ventanas,
Y mi respiración profunda se clava si no me abrazas…
Un día más.
Que me siento débil si te alejas…
Que no me quiero morir sin saberme todas tus pecas
[de memoria],
Que no quiero vivir sin que conozcas cada una de las formas que tengo de recorrerte, con parada obligatoria en la nariz.
Porque es ese tu punto, que hace que pierda el equilibrio…
Que hace que tiemble entre escalofrios…
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Y la navidad que no para de asomar la patita por debajo de la puerta y para este año solo pido que mi corazón sea tan imprudente como exija nuestro amor.
¿Te he dicho alguna vez que...?