Y siempre ha significado algo en nuestras vidas,
y no sólo porque fuese el inicio de algo nuestro que jamas
nada ni nadie podrá arrebatarnos.
Y no solo porque fue la primera vez que viste the phantom of the opera,
en el Majestry of London. Y decidiste que volar conmigo por segunda vez,
seria más especial si un muss de chocolate invadia nuestro paladar.
Y desde entonces desayunabamos en starbucks por la calle,
aguantandonos las ganas de ser mas rapidos que el aire,
sonreimos a la vida en Portobello, y el big eye fue nuestro segundo vuelo
[de la mano].