lunes, 6 de octubre de 2008

Stanby


Tu olor abrazado a mi piel, juega a buscarme las cosquillas,
Cualquier mañana de octubre sin churros ni castañas en la retaguardia…
Mientras la lluvia sigue dando golpes a mi ventana,
Ensordeciendo todo lo que no es importante.

Gracias, por hacer las cosas fáciles, porque cuando me abrazas parece que no puede pasar nada más…Y no necesito que pase nada más si estas conmigo. Porque el tiempo a tu lado se vuelve un velero suicida amarrado a puerto. Porque un día me acostumbré al ritmo de tus respiraciones y si no estás conmigo me ahogo. Porque me encanta pensar que sigues sintiendo el mismo cosquilleo por tus manos cuando me escondo debajo de ellas. Y te beso. [Por tu manera de temblar aun cuando el mundo está parado]. Por tu manera de esparcir los besos en cada paralelo y meridiano de mi cuerpo. Por los recuentos ocasionales de pecas cualquier domingo de cine improvisado en un edredón, con sabor a nocilla. Por ayudarme a calzarme la sonrisa que tenía olvidada en el último cajón de la mesilla. Por cantarme canciones en bajito. a susurros. Para que te escuchen las hormigas de mi estómago. Por volver a tener la estúpida sensación de que me tiemblan las articulaciones cuando no me salen los motivos por los que deberías quedarte…

Pero por favor quédate…

Stand by me

4 comentarios:

Pepet dijo...

preciosa publicacion, como todas las que nos regalas a los que pasamos por aqui

me alegro muxo de que tengas unos sentimientos tan bonitos e intensos, de verdad que te mereces todo lo bueno que pueda pasarte

aun no ay novedades respecto al tema de mi posible viaje a la capital

exo de menos esas conversaciones que teniamos

un abrazo princesa

Jackal dijo...

Precioso, como todo lo que escribes.

Pero si me lo permites, te aconsejaría que la próxima vez elijas un color de texto más legible ;)

Besos.

Nenhari dijo...

Estoy de acuerdo con Jackal el texto muy bonito como siempre, pero me costó un poco leerlo.
Besicos

Almie dijo...

Y lo más bonito del mundo sucede cuando respiramos al mismo tiempo, sin darnos cuenta...
Y es que no tenemos bastante con dar cada paso al mismo tiempo y robarnos las palabras a cada momento, como hacen el resto de los mortales.
Quédate. Ayúdame a construir una cabaña en las nubes. Que por mucha tempestad que haya esta noche fría, tus abrazos hacen que me sienta tan segura como si nuestro montón de ramitas fuese un búnker. Quédate cuando no haya motivo aparente, porque es entonces cuando más necesito tus abrazos.