sábado, 20 de noviembre de 2010

El camino de regreso


Y en la parte menos transitada de mi alma se me han hincado unas ganas locas de volar

Al mundo donde las palabras no eran sólo humo capaz de empañar el más pequeño de los cristales y mientras me quitaba la ropa te he mirado tan fijamente que te podía escuchar latir en ritmo ascendente mientras mis manos se alargaban a acariciarte,

Y lo has conseguido, me he fijado en ti.

Y he descubierto que llevas tanto tiempo esperando mi regreso, que el día menos pensado cogías tus maletas para no volver. Y se me ha antojado un escalofrío en la parte más alta de mi nuca. Sabiendo con más certeza que nunca, que marchitarse es cuestión de alejarse de ti. De ti y de tus ganas locas de sacar el jugo a la vida, de ti y tu presente imperativo que no deja hueco a pasado ni futuro… Siempre señalando los caminos de regreso a ti, el amor más intenso que he conocido nunca, un susurro tuyo es capaz de llevarme a la luna sin billete de vuelta, y he confesar que a veces el camino de regreso esta sobrevalorado. Como las cosas menos importantes de la vida, de la mía.

Quizás el tiempo de desnudar reflejos de coloridos escaparates ha llegado a su fin, dejando al otro lado de la pantalla, una voz sorda capaz de todo, y sin miedo a nada, porque a veces el haberlo perdido todo a una sola carta, ha sido el principio de un nuevo futuro, que hoy no entiende de presentes.

No hay comentarios: